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Otra muerte materna sacude al Sistema de Salud

Una joven de 18 años oriunda de Valle Grande, dio a luz a un bebé prematuro en el Hospital Pablo Soria. Tras un parto por cesárea, habría contraído un virus intrahospitalario que le produjo la muerte días después. Increíble insistencia a la familia para la donación de los órganos.

Una nueva muerte materna enluta al cuestionado sistema de salud en la Provincia de Jujuy.

Betiana Cruz, una joven de tan sólo 18 años, oriunda de Valle Grande, departamento situado en el oriente jujeño, llevó un embarazo normal durante ocho meses, pero el 12 de mayo comenzó una odisea junto a su familia, que incluyó el traslado desde la Clínica Ledesma hasta el Hospital Pablo Soria, donde tuvo a su bebé por cesárea tres días después.

Sin embargo, su estado de salud fue decayendo sorpresivamente para su familia y la joven terminó perdiendo su vida en el Sanatorio Lavalle de la capital jujeña el lunes 18 de mayo.

Qué pasó en el medio, es la pregunta que llena de impotencia a su familia, en medio del dolor.




Según relata su padre, Manuel Cruz, Betiana llevó un embarazo normal durante los primeros ocho meses, en los que ni un solo control arrojó indicio alguno respecto de una enfermedad.

Ninguno de los médicos que la atendieron en todo el trayecto desde la Clínica Ledesma, pasando por el Hospital Pablo Soria donde dio a luz, hasta el Sanatorio Lavalle, lugar del deceso, fue capaz de brindar una explicación convincente a la familia sobre el proceso que llevó a la muerte a Betiana.

Cuando la joven se encontraba atravesando sus últimos instantes de vida, el diagnóstico brindado a sus familiares por uno de los tantos médicos que la intervinieron, hablaba de un cuadro de meningitis, virus que pudo haber contraído durante su paso por alguno de los centros hospitalarios.

Pero su padre insiste en que la joven mujer gozó de plena salud durante todo su embarazo.

A lo largo de una semana entera, sus familiares deambulaban con su preocupación a cuestas por los pasillos del nosocomio sin encontrar una explicación clara por parte de los médicos respecto del estado de salud de Betiana.

Su bebé hoy se encuentra bien, pero su madre no pudo resistir.


Increíble insistencia por la donación de los órganos

Cómo si la tragedia no hubiese sido suficiente, los dolientes tuvieron que vivir posteriormente una insólita situación.

Conocido el fallecimiento de Betiana el lunes 18 de mayo, su familia recibió una excusa detrás de otra para demorar la entrega del cuerpo de la joven mamá. El objetivo: persuadirlos de la donación de los órganos.

Así lo relató Manuel Cruz: “A las 16 horas me dicen que viene un médico de Buenos Aires a hacerle un último estudio a mi hija, algo que me hizo dudar, ya que me habían dicho que ya estaba fallecida; así estuvimos hasta las 12 de la noche en el sanatorio”.

“El martes mi hija seguía en el sanatorio, ya fallecida. A las 10 de la mañana un médico nos pregunta si podíamos donar los órganos, nosotros le dijimos que no”.

“Esperamos hasta la tarde, pero nos insistían en que donemos los órganos; yo les dije que después de todo lo que pasó hemos decidido que no. Pasó el día martes, el día miércoles tuvimos otra reunión, en la que les pedimos que demos por terminado todo esto. Ahí recién nos dieron el cuerpo, estaba todo hinchado. La entrega finalmente fue a las 10 de la noche”. Increíble situación para una familia humilde, en medio del dolor.  




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