En una semana repleta de reclamos, una trabajadora municipal sostuvo que a pesar de su empleo, tiene muchas necesidades en su familia. Hizo mención al impacto de las subas que se concretaron recientemente como transporte, combustible y servicios.
Noviembre inició con golpes al bolsillo de la gente: aumentó el combustible, el transporte, el pan y se esperan subas en los servicios.
En este contexto, se siguen acumulando las protestas y reclamos de trabajadores estatales tanto provinciales como de la comuna, que realizaron medidas de fuerza durante toda la semana.
La empleada de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, Mireya Vilte, criticó las políticas salariales y laborales de su empleador indicando que cobra “$ 380.000 por mes. No llegamos. Es muy difícil y doloroso ver que llegás al 15 y tenés que buscar préstamos o tener otro trabajo”.
“Mis compañeros y yo tuvimos que buscar otro trabajo este año”, sostuvo. Además, marcó que “antes, por lo menos tenías para darle una cena a tu familia, ahora tenés que darle un jarro de mate o darle el desayuno, almuerzo y merienda más tarde”.
Aseguró que los trabajadores estatales “si llegan al 15, es con suerte. Hay categorías que no les tocará el 2% que para los jornalizados es mísero. Gastamos cuatro a seis boletos por día, prácticamente 6.000 pesos diarios. Cuando vamos a nuestros trabajos extra hay que dejar los chicos solos o contratar alguien que los cuide. Hay que contratar Netflix para que ellos se cuiden solos, que estén con la tele para poder salir a trabajar”.
Mireya pasó de pagar $ 30.000 de energía eléctrica a pagar $ 60.000, y se quedó sin gas antes de llegar a fin de mes. Tuvo que pedir un préstamo para comprar garrafas.
