En un nuevo recorrido por la ciudad siderúrgica, esta vez en el barrio San José, se pudo apreciar como una nueva lluvia complicó el estado de las calles. Embarradas, pedregosas y un riesgo tanto para transeúntes como para vehículos.
Las calles de Palpalá están cada vez más intransitables. Las protestas de los residentes de distintos sectores de la ciudad crecen pero el municipio parece no hacerse eco de la situación.
“El intendente parece que no vive acá”, fue el reclamo de vecinos del barrio Canal de Beagle al exponer que las calles tienen cada vez más pozos.
Y ese no es el único ejemplo: barrio Belgrano, barrio Antártida Argentina y barrio San José figuran en la lista donde ya hubo quejas por el estado de las sendas.
Justamente en este último sector se repitió el pedido de mejoras por el caso puntual de la intersección de calles La Quiaca y León.
Se trata de un punto estratégico ya que se encuentra el único cajero del sector, el CIC, el CAPS y en los alrededores un polideportivo. Por ende, es un sector muy transitado por las personas, por vehículos y hasta el transporte urbano.
Sin embargo, cada vez que llueve el problema de la falta de pavimentación se agrava: la tierra se convierte en barro, hay piedras de todo tamaño y pozos cada vez más grandes, convirtiéndose en un pantano y un riesgo para circular.
