- Carnaval en la Quebrada de Humahuaca.
- La Peña de Fortunato lleva más de 50 años.
- El sábado 1 y domingo 2 de marzo se realizará el evento en la casa del músico, en la ciudad histórica.
El Carnaval se vive a pleno en Jujuy y este fin de semana en la ciudad de Humahuaca, el reconocido músico y maestro rural Fortunato Ramos invita a vivir la tradición y la cultura en un espacio con música, poesía, canto y tradición viva.
En diálogo con Radio 2, invitó a la Peña de Fortunato, que se realiza hace 50 años en su casa ubicada en calle Jujuy esquina San Luis, en la ciudad histórica de Humahuaca.
El maestro viene de realizar presentaciones artísticas con Tomás Lipan en la ciudad de Buenos Aires, llevando la cultura jujeña a otras partes del país.
El sábado 1 y domingo 2 de marzo, Ramos llevará a cabo una nueva edición de este tradicional evento de la Quebrada de Humahuaca.
“El carnaval en Jujuy es especial, en su forma de desenterrarlo, de despedirlo, de vivir esta fiesta en la Quebrada, que son tan especiales. El mundo ansía conocerlo gracias a los medios también. Hace 50 años se celebraba con los lugareños, unos ‘cuantitos’ como decimos nosotros”.
Según el maestro, el paso del tiempo se detiene al mantener viva la cultura de la Quebrada.
“Yo tenía 20 años cuando empecé la docencia. Veo alumnos que he tenido en zonas rurales, y ahora los encuentro con cuatro años menos, somos contemporáneos y esto uno lo va midiendo con el pasar del tiempo. Pero todo esto hace un bagaje de contenidos en el corazón de uno que después lo puede expresar. Con todos los cambios uno entiende que estas vivencias se perpetúan a través de la música, de lo que un artista hace, el poeta con sus escritos y el cineasta con sus películas. Todo muestra una cultura que viene de lejos y que continúa y se aferra, y se asienta, es la identidad de nuestros pueblos”.
Po último, Ramos destacó el rol de las generaciones futuras para mantener viva la tradición.
“Creo que las vivencias son demasiado profundas y la gente las lleva en el corazón. Las generaciones nuevas que heredaron de sus abuelos y padres, permiten que la identidad no se pierda, en eso somos netamente auténticos”.