Vecinos de la zona, que viven cerca del brazo de agua, viven atemorizados por el aumento del caudal durante la temporada de lluvias.
Al igual que en cada temporada veraniega, cuando aumenta el caudal de ríos y arroyos por las lluvias, quienes viven cerca de los mismos pasan sus días atemorizados por las crecidas, como ocurre en barrio Campo Verde, atravesado por el Río Chijra.
Mara Martínez, presidente de la biblioteca de la zona, dijo que los residentes están “muy preocupados porque río Chijra tiene un ancho importante. Cuando llueve, va de banda a banda, y hay muchas familias que viven prácticamente sobre el río. En todo el año estamos tranquilos, pero en esta época el caudal y la fuerza son preocupantes”.
“En una de las primeras lluvias el río se ensanchó demasiado, traía árboles, comió parte de las márgenes, y sentimos que las familias que viven en sus márgenes están en riesgo. Constantemente hay máquinas que sacan ripio del río, y cada vez hay menos defensas, están desprotegidas”.
También indicó que “antes, esta zona no estaba tan poblada. La necesidad de tierra y viviendas hizo que se vaya superpoblando, y no tenemos defensas. Las únicas que se construyeron se hicieron hace 20 años, pero se fueron bajando, el río se las fue comiendo, hoy las casas están prácticamente sobre el río. El ripio que pusieron, con el que hicieron montañas, no es consistente, no está aferrado a nada, y si las tormentas siguen como pronostican, tendremos serios problemas”.
Otra vecina, Haydé Arias, comentó que “el río creció muchísimo, corremos peligro. Somos muchas personas que estamos en la margen. Cuando llueve, no podemos dormir, cuando viene el agua hace temblar la casa. El río trajo árboles, y algunas ramas quedaron donde vivo. Las máquinas vienen, sacan arena, lo tiran para nuestro lado en morros, y es algo provisorio. No hicieron defensas”.
Por otra parte, Mara se refirió a las calles de la zona, indicando que por las lluvias “es imposible transitar, hay grietas en avenida Costanera, no pasan automóviles. O lo hacen con cuidado si están obligados a transitar o viven por allí. Se vive como se puede, no hay presencia del Estado. Esto sucede desde hace mucho tiempo, y cada vez hay más gente buscando un espacio pequeño para vivir, o sumándose a familias que ya viven acá. Esta zona está superpoblada e intransitable. Son lugares pequeños, no es tan difícil traer recursos. Está mal iluminado. Hacen falta obras en el barrio”.
