Embed - Olores putrefactos hacen insoportable vivir en un sector de Cuyaya
“Está trancado el caño cloacal que viene de la cámara séptica a la calle, y Agua Potable dice que somos los vecinos los que tenemos que arreglarlo. Lo tienen que arreglar ellos, no es algo que se rompió solamente ahí, sino una conexión al caño principal. La red principal pasa por mitad de la calle”.
Todo el lugar se llena de mosquitos, cucarachas, distintos insectos y alimañas, además del mal olor, “y hace más de tres meses que tenemos este problema”, dijo Torres.
El vecino teme por la salud de su madre, de 89 años, y de todos los residentes que tienen hijos pequeños. Cuando preguntó, hace tiempo, cuánto saldría el arreglo, operarios de Agua Potable le contestaron “$ 1.000.000, y se tienen que hacer cargo ustedes. Pero ellos tienen que hacerse cargo porque el caño es el que va a la red principal”.
En la Defensoría del Pueblo le dijeron a Roberto que presente una nota en Agua Potable, y luego Defensoría del Pueblo haría un seguimiento para determinar la situación. La abogada que lo atendió concordó con que la empresa prestadora del servicio de Agua Potable tiene que tomar cartas en el asunto.
“Vivir así es horrible. Cuando llego de noche, de trabajar, barro y limpio, y no se imaginan la cantidad de mosquitos y cucarachas que salen. Es un desastre”.