Indicó: “este año, la cantidad fue llamativa. Si bien todos los años se produce algún deceso por enfermedad o hecho de violencia entre internos, lo llamativo de este año es que fueron varios fallecidos desde diciembre de 2023,y continuaron de marzo a la fecha. Hubo varios hechos de violencia y algunos terminaron con la pérdida de vida de internos. Es preocupante porque deja a la vista que algo falla en el Servicio Penitenciario”.
“La mayoría de los privados de libertad tienen defensa pública, porque son personas de bajos recursos. También tienen consumo problemático, que se podría trabajar, ya que están en contexto de encierro, para que no vuelvan a caer en el mismo una vez que estén en libertad. Pero en el Servicio Penitenciario podemos decir que hay más drogas que afuera. Las consiguen más fácilmente. Desde el Servicio Penitenciario dicen que las ingresan, pero hay mecanismos para evitarlo”, indicó.
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El fin de semana hubo otro incidente en el Penal de Gorriti.
“Me atrevo a decir que el 100% de casos de violencia y pérdida de vidas tienen relación con el consumo”.