- Otra salvaje agresión en Palpalá.
- Un vecino del barrio 18 de Noviembre fue atacado a “puntazos” para robarle la moto.
- Acusó que quiso hacer la denuncia en la comisaría pero los oficiales no se la tomaron.
Delincuente le dio 7 puntazos y en la comisaría no le quisieron tomar la denuncia
El hecho ocurrió el fin de semana en el barrio 18 de Noviembre de Palpalá. La víctima es Eduardo Robledo, conocido profesor de ajedrez, que contó la lamentable situación que le tocó vivir.
La violencia crece a pasos agigantados en la ciudad de Palpalá.
Días atrás se hacía público el caso de un vecino del barrio Las Tipas al cual le abrieron la cara con una botella tras un altercado.
Este fin de semana se dio un nuevo episodio de delincuencia sin límites.
Eduardo Robledo, conocido profesor de ajedrez y vecino del barrio 18 de Noviembre, recibió siete puntazos en el torso y algunos en el brazo.
Fue atacado por un sujeto, al cual dijo conocer, y que pretendía robarle la motocicleta. Logró escapar y lo más grave fue que en la comisaría no le quisieron tomar la denuncia y debió acudir a la Brigada de Investigaciones.
Su relato:
“El día sábado a las 7:10 me apersono a un comercio que está entre la calle Libertad y Simón Bolivar, me disponía a comprar una gaseosa porque a las 8 menos diez entro a dar clases en San Salvador. Estaciono la moto y siempre dejo la llave en el tambor porque iba a comprar e irme. Había un sujeto sentado en la esquina que conozco de chico, me saludó y me dijo vení tengo papas fritas acá, abre la papa me invita y se abalanza hacia mí dándome puntazos de un cuchillo que sacó de su bolsillo.
Me empieza a decir dame la moto y le dije que no y me empezó dar los puntazos que me tomaron de sorpresa, comencé a retroceder y veo bien que los cuchillazos venían a la altura del cuello y el rostro, tuve una herida a la altura de la oreja pero fue superficial. Agarré el filo del cuchillo y pude golpearlo y ahí lo desarmo. Ahí me di cuenta que estaba muy herido, quise irme en moto a buscar asistencia médica pero él no me dejaba acercarme a la moto. El coquero salió e interceptó al individuo diciéndole que se vaya y pude encender la moto y me vine a mi casa con mi familia.
Mi señora salió y me vio, y me dijo vamos a la comisaría 51 de 18 de Noviembre y cuando me apersono y explico, me miraban y se miraban entre ellos los cuatro efectivos como si no les interesaba nada. Les dije no van a hacer nada y le dije a mi señora que nos vayamos y nos fuimos a la Brigada, cuando salimos desde adentro de la comisaría gritaban vengan pero nunca salieron. Fui a la Brigada y el oficial a cargo realmente al verme así pusieron la camioneta, me atendieron y juntaron las pruebas y me llevaron al hospital”.