El protagonista de la presunta estafa piramidal es E.I., un joven que invitaba a la gente a invertir en su plataforma virtual con criptomonedas, similar a la aplicación RainbowEX en San Pedro.
“Todos millos o nada”, era el lema que utilizaba en la cuenta de Instagram que le cerraron por la infinidad de denuncias que recibió. No fue la única que le bloquearon. El joven se creó otro perfil que también le cerraron y ahora se abrió uno nuevo, según denuncian los vecinos.
En esa tercera cuenta no solo sostiene el presunto discurso de la estafa piramidal, sino que va por más. “Duplicamos tu inversión en 7 días máximo”, dice en el perfil. Allí también reconoce: “Me cerraron las dos cuentas que tenía. Apoyen gente, y compartan”.
Los damnificados cuentan que el influencer utilizaba vocabulario poco profesional, pero que hablaba de inversiones. Allí recomendaba a los usuarios que invirtieran en criptomonedas de la misma manera que la plataforma china en San Pedro.
Como ese tipo de esquemas necesita siempre de nuevos inversores, cuando dejaron de aparecer clientes, empezó a salir más dinero del que entraba. Y cuando la gente pidió retirar su plata, la burbuja explotó.
Las denuncias formales todavía no se hicieron ante la Justicia porque los vecinos aún le exigen al influencer que devuelva la plata. La respuesta, según contaron a TN, fueron excusas como que “el banco pone un límite de dinero para transferir” o que “la facturación tarda mucho”.
Este domingo se realizó una manifestación en la puerta del country Barrancas de Iraola, donde los vecinos arrojaron piedras y botellas contra el departamento del acusado e incluso tuvo que intervenir la policía bonaerense junto al personal de seguridad del barrio.
El influencer vivía hasta el domingo en uno de los departamentos que da contra la calle a la que sale el barrio cerrado, pero los vecinos denuncian que anoche lo vieron salir del barrio y no saben si volverá. Esa propiedad, según aseguran, la compró con las ganancias de la plataforma.