- Contactó a una vidente por una enfermedad y terminó siendo víctima de extorsión.
- La mujer le pidió una consulta por una enfermedad que la aqueja desde hace tiempo.
- La curandera le pidió fotos y datos de ella y de su pareja.
- Luego le dijo que si no le daba dinero, la escracharía por pedir "trabajos" contra su novio.
Contactó a una vidente por una dolencia y terminó siendo víctima de extorsión
Una mujer buscó ayuda en una curandera por una enfermedad y luego de facilitar algunos datos y fotos, comenzó a recibir amenazas de ser "escrachada" por pedir "trabajos" para su pareja.
Una mujer denunció a una curandera que contactó por la red social Facebook a fin de hacerle una consulta por una enfermedad que tiene desde hace tiempo, la cual terminó extorsionándola con escracharla por supuestos “trabajos” en contra de su pareja.
Del hecho, que tuvo lugar hace algunos días, tomó intervención el personal de la Seccional Nº 4 del barrio Cuyaya, donde reside la víctima, que expuso además los datos de la persona que contactó, solicitando que se tomen las medidas legales.
De acuerdo a lo que se pudo conocer por algunas fuentes consultadas por nuestro medio, una mujer encontró en las publicaciones de Facebook a una persona que se presentaba como "vidente", "sanadora" y "curandera" sobre diferentes males, tanto de enfermedades, como de pareja, entre otras cosas.
La mujer la contactó para hacerle una consulta por una enfermedad que desde hace tiempo la aqueja, a lo que esta persona le pidió su nombre completo y si tenía pareja, que le facilitara también sus datos.
Tras brindar los mismos, la supuesta curandera le dijo que debía abonarle 190 mil pesos por la consulta, a lo que la damnificada le dijo que en el anuncio decía que era totalmente gratis, a lo que le respondieron que si ella no pagaba, comenzarían a escracharla por las redes sociales con fotos de ella y su pareja, diciendo que le estaba haciendo "trabajos" al hombre.
Por temor a esta exposición, la mujer accedió y transfirió una suma de dinero, pero desde el otro lado insistieron en que debía pagar más, siempre con las amenazas del escrache en Facebook, por lo que terminó haciendo una segunda transferencia a la misma cuenta que le había sido facilitada en un principio.
Posteriormente, decidió dar intervención a la policía y a la Justicia, brindando los datos de la "curandera", sus redes sociales y la cuenta a la que había transferido el dinero.