Así lo expusieron desde la Casa de Atención y Acompañamiento “Ni un pibe menos por la droga”. Remarcaron que la problemática, tanto de venta como de consumo, incrementó notoriamente a principios de este año y afecta a jóvenes, personas en situación de calle e incluso mujeres que llegan a prostituirse para conseguir estupefacientes.
"Comprar droga es más barato que comprar leche o fideos", alertó un dirigente social sobre la problemática en Jujuy.
El Procurador General de la provincia, Sergio Lello Sánchez, admitió que ya ingresaron drogas sintéticas, admitió que hay “cocinas” de estupefacientes y marcó a Alto Comedero y San Pedro como las zonas “más calientes”.
Sin dudas el flagelo avanza a pasos agigantados y no solo en estos dos sectores que marcaron desde el gobierno:
Fraile Pintado ha registrado un exponencial crecimiento tanto del consumo como de la venta de sustancias ilícitas.
Leandro Tejerina de la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) “Ni un pibe menos por la droga”, dijo directamente que están desbordados.
Marcó que son cada vez más los jóvenes, personas en situación de calle e incluso mujeres que se prostituyen por las adicciones. Toda la problemática deriva además en subas en hechos delictivos y estallido social de los vecinos que optan por la justicia por mano propia.
Solicitaron ayuda al municipio y presentaron además un proyecto para declarar la emergencia en la localidad.
“A principio de año con el ingreso de la pasta base, coca o paco, se ha agravado bastante el tema en Fraile Pintado. Y con esto de que no se puede conseguir trabajo, aumentó el tema del suicidio. Hemos pedido ayuda a la Municipalidad y estamos realizando talleres pero se agravó bastante la realidad en Fraile Pintado. En el canal se ven a los chicos consumiendo. Desde el año pasado vimos que había ingresado y nos preocupamos bastante porque antes no se veía el paco, no era muy conocido y ahora es como que explotó todo acá”.
“Nos preocupa, hablamos con la comisaría y sinceramente no se puede dar respuesta. Un policía nos explicó que si detenían a una persona podía perder el trabajo porque no estaba autorizado a arrestarlo, es un tema burocrático”.
“Hay como tres o cuatro focos y pasamos los cien jóvenes, muchos en situación de calle y que consumen. Lo peor es que hablamos en algunos casos de niños de 9 y 10 años que a esa edad ya empiezan a consumir. Hay muchas mujeres que están en este problema y están vendiendo su cuerpo para conseguir dinero y consumir”.
“Estamos desbordados ahora. Hace poco presentamos un proyecto de emergencia en adicciones para localidad y está siendo tratado. Sería una ayuda grande, crearíamos una mesa a nivel local, tendiendo redes con el hospital, centros de salud, la policía y otras organizaciones para tratar de erradicar la problemática. Por toda esta situación, también ha crecido el tema de los robos y salió en noticias que los mismos vecinos se cansaron de los robos y lincharon a ladrones”.
