Gianluca Fanelli, un médico italiano y especialista en radiología, está siendo investigado por usar los equipos del Hospital Umberto Parini para hacer una tomografía a su gata. Esta fue hecha antes de realizarle una cirugía para salvar la vida de su mascota.
El hecho ocurrió en Aosta, la ciudad más importante del Valle de Aosta, que forma parte de Los Alpes Italianos. Ante el comienzo de una investigación para esclarecer qué ocurrió, Fanelli explicó que su mascota “estaba entre la vida y la muerte”.
“Sabía que solo podía salvarla con una intervención rápida”
La gata de Fanelli se llama Athena. Él tuvo que atenderla de urgencia debido a que su mascota se cayó desde un piso seis. Por eso la llevó al Hospital Umberto Parini, en el que trabaja como responsable del área de radiología.
Fanelli primero le hizo una tomografía computarizada y luego le realizó una cirugía neumotorácica en la sala de angiografía, de acuerdo con información de The Guardian. En relación con el hecho, el especialista dijo: “Sabía que solo podía salvarla con una intervención rápida”.
Aunque Fanelli logró salvar la vida de su mascota, la Agencia Sanitaria Local del Valle de Aosta está investigando lo ocurrido, junto con fiscales de la localidad, sospechando que el especialista podría enfrentar cargos por malgastar dinero público y limitar a los pacientes de servicios médicos esenciales.
De acuerdo con información reseñada por L’Unione Sarda, Fanelli se enteró de lo anterior el viernes 31 de enero. “Me los comunicaron y yo dispuse una investigación por parte de la dirección del servicio de radiología y del departamento de diagnóstico por imágenes, que son los responsables de ese servicio”.
Además de esto, como parte de las medidas que podía tomar como responsable del área, agregó: “Activé la comisión disciplinaria, que es el órgano encargado de verificar los hechos y emitir sanciones. Ahora se iniciará el proceso de impugnación y verificación de los hechos”. Fanelli se defiende con el argumento de que usó los espacios fuera del horario laboral y sin que hubiera ninguna solicitud médica pendiente. “Lamento si todo esto condujo a una violación de las reglas”, dijo.
En una declaración reflejada por The Guardian, Fanelli reflexionó sobre su labor como hospitalaria: “Ser médico significa cumplir una misión. El motor es precisamente la vida que fluye en los ojos de quienes se confían a tus cuidados. Y esta vida fluye en cada ser vivo”. Para cerrar, mientras las investigaciones están en desarrollo, agregó: “Si mi gata hubiera muerto, nunca me lo habría podido perdonar, sobre todo porque mis hijos la adoran”.