- El plantel Lobo se presentó para firmar planilla y quedarse con el triunfo sin jugar.
- Es realmente insólito, cada uno hace lo que quiere, total el único castigo es la pérdida de puntos.
- Este torneo viene de varios capítulos nefastos y totalmente repudiables, tierra de nadie.
La Mona 44 no se presentó a jugar y la Copa Federación suma otro capítulo vergonzoso
En el marco de la última fecha de la Copa Federación de fútbol, La Mona 44 de Perico debía visitar a Gimnasia y Esgrima en el estadio 23 de Agosto, pero no presentó aduciendo problemas económicos y el plantel capitalino se quedó con los 3 puntos. Este es otro episodio lamentable, de un certamen poco serio y cada vez menos atractivo para los clubes de la provincia.
La Mona 44 no tuvo un buen torneo, perdió todos sus compromisos, de hecho, viene de ser goleado por Belgrano (9-0) y esta última fecha la tenía que jugar solo para cumplir con el calendario, ya que se quedaron sin chances de clasificar a la siguiente instancia.
Sabido es que movilizarse de una ciudad a otra implica un gran gasto económico, pero son las reglas del juego que el club aceptó antes que arranque el campeonato. No presentarse a disputar un partido programado, es una falta de respeto total hacia el rival, además puede ser muy grave si fuese un certamen serio, pero claro, no es el caso.
La Copa Federación dejó de ser atractiva para los clubes y perdió credibilidad para los hinchas, que ni siquiera saben cuándo juegan sus equipos, como es la modalidad de disputa y como marchan en la tabla de posiciones, esto obedece a la mala organización y la falta de comunicación.
En este caso, el único castigo que recibirá La Mona 44 es la pérdida de los puntos. Es insólito, por que se trata de un torneo que “supuestamente” otorga una plaza al Regional Amateur 2025.
Pero no es el único acontecimiento bochornoso y vergonzoso producido en esta ultima fecha, ya que Atlético El Carmen que perdió con Talleres de Perico por 5-0, presentó una planilla con 12 futbolistas, 11 en cancha y un solo suplente. Estas cosas no ocurren ni siquiera en la Liga de los barrios.