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Hermana Gabriela Burgos: "La trata de personas es un reflejo de la pobreza y la deshumanización"

La reconocida monja e integrante del Comité Ejecutivo de Lucha contra de la Trata y Explotación de Personas expuso su profunda preocupación por el aumento de la trata de personas en Argentina, vinculándola directamente con la pobreza y la falta de respuestas efectivas por parte de la clase política.

Representando a la Fundación Alameda en Jujuy, una organización no gubernamental que lucha contra la trata de personas y otros delitos complejos, se incorpora a Sobremesa (Canal 2) su popular referente local, Sara Gabriela Burgos, conocedora como pocos el intrincado mundo del delito de trata, siendo que lo ha combatido en los distintos grupos humanitarios de los que formó parte durante dos décadas y media como religiosa, ya sea en su estadía en Australia, Papúa Nueva Guinea, Hong Kong y lógicamente en su Jujuy natal, aporta una mirada tanto crítica como valiosa de la actualidad.

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Aunque la trata de personas es un fenómeno multicausal, para esta reconocida psicóloga social, la pobreza es uno de sus principales motores. “Los primeros casos de trata se observan en países empobrecidos por guerras o crisis económicas. Hoy, en Argentina, dos de cada tres adolescentes son pobres. La pobreza ha crecido un 53%, y en muchos barrios populares, los comedores están desbordados. Esto empuja a los jóvenes hacia los brazos de proxenetas y narcotraficantes”, afirmó.

Además, la representante zonal del Comité Ejecutivo de Lucha contra de la Trata y Explotación de Personas criticó la falta de acción de los políticos, quien, según ella, han fallado en su responsabilidad de cuidar a la población vulnerable.

La deshumanización está presente en nuestra sociedad. Cuando el Estado se hace a un lado, los barrios se convierten en terrenos fértiles para el narcotráfico y la trata. Los jóvenes sienten que no tienen alternativas y, en muchos casos, prefieren optar por el narcotráfico como única salida La deshumanización está presente en nuestra sociedad. Cuando el Estado se hace a un lado, los barrios se convierten en terrenos fértiles para el narcotráfico y la trata. Los jóvenes sienten que no tienen alternativas y, en muchos casos, prefieren optar por el narcotráfico como única salida

La hermana Gabriela relató su experiencia reciente en un comedor, donde, al preguntar a los jóvenes sobre su esperanza en el futuro, recibió respuestas desalentadoras. “La mayoría respondió que no tienen esperanza, y uno de ellos incluso dijo que quería ser narcotraficante. Este es un síntoma alarmante de la desesperación que viven muchos”, comentó.

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La hermana también hizo hincapié en que la prostitución no es elegida por placer, sino por necesidad. “No he conocido a una sola persona en 20 años de trabajo en este campo que se prostituya por gusto. La pobreza despoja a las personas de su dignidad, y eso es algo que el sistema capitalista perpetúa”, subrayó.

Finalmente, Burgos criticó la corrupción que rodea a muchos funcionarios públicos, enfatizando que estos son elegidos para servir al bien común y no para enriquecerse. “La política debería ser un servicio al pueblo, pero muchos eligen ignorar su responsabilidad. Los políticos deben entender que están allí para responder a quienes los eligieron y que su papel es crucial en la lucha contra estos delitos”, concluyó.

Si tienes información sobre cualquier forma de explotación de personas (aunque sea una situación dudosa), podés contactarnos a la Línea 145, atendida por operadoras especializadas (psicólogas y trabajadoras sociales) que están disponibles para tomar denuncias, orientarte y brindarte asistencia.

Podés llamar desde cualquier lugar del país durante las 24 horas, los 365 días del año

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