- Autoridad de Turismo de Quebrada y Puna reconoció que la temporada veraniega es negativa para el sector.
- Desde el gobierno también aceptaron que el panorama no es auspicioso, con un 14% de reducción de la ocupación hotelera.
El gobierno dio a conocer cifras oficiales del turismo en la temporada de verano y los datos marcan un 14% menos de ocupación hotelera respecto a enero del año pasado.
Consultado al respecto, el presidente de la Asociación de Turismo de Quebrada y Puna, Nicolás Sutton, aceptó la situación y dijo que es “bastante preocupante en la Quebrada. Se ve mucha ocupación hotelera y se piensa que es una cuestión solamente de los hoteles, pero en realidad es algo transversal. Toda la economía de la región se sostiene por el turismo. No es solo un problema de los hoteleros: cuando no hay turismo, se complica para todos”.
“El año pasado empezó a haber señales de lo que venía, pero no esperábamos que fuera así. Desde mediados del año pasado, la gente pagaba sus vacaciones con dólares y estaba empezando a gastar sus ahorros para vacacionar, ya que no le alcanzaba con lo que cobraba mensualmente”, dijo Sutton, indicando que en enero tuvieron una ocupación promedio del 30%, ningún establecimiento superó el 50%, y hubo los que tuvieron entre 10% y 15%.
“No hay consulta, no hay gente, la que viene busca el precio más económico, y lo que empieza a pasar, lo triste, es que, para poder asegurar turistas, los productores, hoteles y restaurantes empiezan a bajar precios al mínimo. A largo plazo, si esto se sostiene, los que no puedan bajar los precios nos veremos en problemas de sostener emprendimientos”.
También indicó que nadie vio lo que se venía, ni le dieron la importancia debida; “nosotros tampoco esperábamos que enero fuera tan bajo. Veíamos pocas consultas, pero uno siempre intenta mantener la esperanza. Si bien la provincia puede ayudar y hacer planes, la realidad es que, si la gente no tiene dinero para vacacionar, podemos sostenerlo un tiempo, pero si esto es algo continuado que se repite de enero a enero todos los años, mi preocupación es que empiece a haber cierre de establecimientos con todo lo que eso conlleva”.
“Pensando en la temporada de julio nos tendremos que sentar (con el gobierno) y pensar estrategias para que no pase lo que pasó en enero. Que haya estrategias a nivel nacional que acompañen para que la gente pueda venir. Tenemos que buscar estrategias para captar el público que podamos, y la cuestión de infraestructura es una preocupación que tenemos desde hace años y no llegan inversiones. Si se rompe un caño lo arreglan. La red eléctrica de la quebrada es una red llamada alimentador quebrada que, simplemente, es un cable que viene desde Yala y llega hasta Humahuaca. El problema con un cable en línea recta es que si se car un árbol o poste, se quema un transformador, corta la luz de toda la Quebrada”.