Por eso es que se continúa planteando la activación del servicio de transporte alternativo en ese barrio capitalino, algo que el propio presidente del Centro Vecinal, Román Velarde, volvió a destacar, comentando la necesidad de analizar la finalidad del aumento que se busca concretar para llevar el boleto a $ 1.000, ya que “la suba afecta a muchas personas”.
“Los vecinos caminan hasta la ruta para tomar un colectivo, 8 cuadras, también los vecinos de La Arbolada. Se pidió un servicio alternativo ya que los colectivos no pueden andar, y no entrarán a un barrio donde baja la afluencia de pasajeros en ciertos horarios”.
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En ese sentido, agregó que están elaborando “una propuesta para establecer un transporte alternativo. La respuesta es de las autoridades, pero un transporte alternativo puede ser una buena respuesta a favor del vecino”.
Por otro lado, marcó que “muchos vecinos estamos acostumbrados a caminar y no puede ser. Tendríamos que tener un servicio que no sea tan irregular. Los costos tienen que ir por el lado de la calidad del servicio. Por eso nos referimos a la suba del precio: si es para las paritarias, para mejorar las unidades, y en realidad creemos que es un combo: se habla de la suba pero no se habla de otras situaciones, como el servicio y los sueldos”.
“Se sufren los aumentos generalizados, y el colectivo no pasa desapercibido, porque es una cuestión de todos los días que se suma a la luz y otros servicios. Hay bolsillos que no dan abasto con estos incrementos”.
“Uno entiende que las empresas son negocios a los que les tienen que cerrar los números, y que un colectivo no entrará y saldrá vacío del barrio. No hay tantas personas como en otras zonas, y para nosotros, el transporte alternativo sería una salida para cuando los colectivos bajan sus frecuencias”, consideró.
